La Investigación, el Desarrollo y la Innovación son factores clave en el incremento de competitividad, productividad y crecimiento económico sostenible.
Ello explica que promover la inversión en actividades de I+D+I, especialmente en el sector privado, sea una de las prioridades de la política económica actual, como pone de manifiesto la adopción de una sistema de ayudas e incentivos fiscales, que actúan como instrumento útil y eficaz para la fomentar la oferta tecnológica.
El Modelo de Fiscalidad de I+D+I vigente en España, está compuesto por un amplio abanico de ayudas (subvenciones, anticipos reembolsables, créditos a bajo o nulo interés, líneas de financiación o capital riesgo…) y de desgravaciones fiscales, que ofrece un incentivo muy superior al que brindan otros países del entorno comunitario, pudiendo suponer para una empresa la recuperación del 75% de su inversión en I+D+i.
Este sistema además de deparar una gran oportunidad para afianzar el proceso de transformación del tejido industrial, favorece la atracción de inversión extranjera en I+D+I, lo que sin lugar a dudas, constituye un catalizador del proceso.
Los objetivos que persiguen las distintas iniciativas (europeas, estatales y autonómicas) van encaminados a intensificar y conseguir la excelencia en la investigación, incrementar la inversión público-privada en I+D+I, incentivar la colaboración y transferencia tecnológica, apoyar la cooperación internacional. En definitiva, consolidar la sociedad del conocimiento.
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